En dos días tenemos ya aquí el dichoso San Valentín. Cada año lo mismo; regalos caros y comprados a última hora que en realidad no demuestran lo que sientes por esa persona. ¿No es mejor algo hecho por nosotr@s mism@s? Ésta es mi propuesta:
Fue muy simple; hice un bizcocho tradicional con forma de corazón, lo rellené de mermelada de fresa y lo cubrí de chocolate a la taza. Es un bizcocho muy normal, que añadiéndole únicamente la mermelada y el chocolate cambia el sabor muchísimo y lo hace mucho más especial.
En esta ocasión lo llevé al trabajo y no quedó ni un trocito. No se fijaron mucho en la presencia, también es verdad, pero lo importante es la intención, ¿no?
Estés solter@, casad@, prometid@ o sea cual sea tu situación sentimental, ¡disfruta mucho de San Valentín!
Sergi Queral Tolós